En el estadio Bautista Gargantini, los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes de Independiente Rivadavia vivieron una mañana terrorífica después de que un centenar de barras bravas irrumpieran en la práctica y los agredieran con piedras y armas blancas. El delantero Diego Caballero resultó herido. Por esto, los dirigentes mendocinos y Sergio Marchi, representante de Futbolistas Agremiados, solicitaron la suspensión del partido que deben jugar el domingo ante Atlético.
Siguiendo con declaraciones formuladas por los propios protagonistas, los violentos irrumpieron con bombas molotov en el estacionamiento, rompieron los autos estacionados para terminar la recorrida dentro de la cancha. Ahí hubo forcejeos y Caballero terminó con un corte en su pierna ya que los barras llevaban armas blancas y piedras. Incluso DiarioUno.com.ar confirmó que el dirigente Domingo Marzari fue salvajemente golpeado.
Asi quedaron los autos en la #Lepra twitter.com/pablogoldsack/…
— Pablo Goldsack (@pablogoldsack) 31 de mayo de 2013Unas horas después del incidente, el propio Caballero escribió en Twitter un mensaje para llevarle tranquilidad a sus familiares.
Quiero dar tranquilidad públicamente a mi familia y amigos, yo estoy bien, vivi un momento de terror, me siento con mucho dolor, pero vivo.
— diego caballero (@diegomisiones26) 31 de mayo de 2013Desde Buenos Aires, la respuesta de Marchi no se hizo esperar. "Estos jugadores no van a prestar sus servicios. Hemos comunicado a la AFA y con los jugadores. Esto nos excede. Estoy tratando de hablar con el gobernador porque nos tienen que ayudar. Esto supera la acción del club y de los futbolistas. Estos tipos son unos delincuentes", explicó el representante de Agremiados a radio Nihuil de Mendoza.
Bajo este panorama, el plantel de Atlético suspendió el viaje previsto para las 20 y esperará hasta la confirmación oficial de la nueva fecha. Por ahora, se juega el miércoles a las 15 a puertas cerradas. LA GACETA